Por mi parte estoy de acuerdo con la idea de Unwin sobre la necesidad de plantear un Urbanismo que acoja las virtudes de los dos modelos que se plantean en el texto.

Tanto del modelo “formalista” como “informalista” disponen de grandes virtudes que pueden ser aglutinadas en una tercera vía, aunque el autor considera que hay que plantearlo como una “vía más ancha”. Se llame como se llame es de vital importancia poder separar y diferenciar todos aquellos aspectos pormenorizados de cada una de las virtudes los sistemas planteados.

No podemos proyectar de igual manera que se proyectaba en un barrio como en el albaicín siguiendo las curvas de nivel y acomodándose a la orografía preexistente, ni tampoco podemos considerar que sea correcto el hecho de proyectar como una ciudad hipodámica como la de Barcelona. habría que encontrar un equilibrio entre ambas como una fórmula para un nuevo Urbanismo de expansión que no margine al usuario.