"La ciudad no es un árbol" es el título del libro de Christopher Alexander en el cual nos habla del actual problema que se sigue manifestando en las ciudades, y es que las ciudades prediseñadas no terminan de funcionar bien, y a raiz de esto realiza un estudio de los comportamientos humanos definiendo hasta 20 posibles tipos de disposición y organización de ciudad en forma de árbol, cubriendo así, supuestamente, todas las posibilidades que puede llegar a necesitar un conjunto de personas en una ciudad.

Desde mi punto de vista el problema no reside en si la organización es en forma de árbol o en forma de semiretícula como decide Alexander, sino en que se debería de contemplar la idea de que el hombre no deja de ser un animal, un animal con capacidad de razonamiento, pero que se sigue guiando por sus instintos y sus impulsos, impulsos que no se pueden preveer. Por lo que intentar cuadricular el comportamiento, las formas de pensar o de actuar de una persona, me parece algo prácticamente imposible, pues aunque pienses que puedes llegar a conseguir esto, sigue siendo algo teórico que hasta que no se demuestre prácticamente, no tendrá una veracidad.

A lo que quiero llegar es que no se sabe si la organización de una ciudad será fructífera hasta que sea habitada, y cuando sea así surjirán nuevos problemas que habrá que solucionar, por lo que la ciudad nunca dejará de estar en un proceso de diseño.

Por lo que, como conclusión final, no se puede encajonar los comportamientos humanos, lo que deriva en que no puedes crear una red de organización rígida que no deje lugar de maniobra a cietos cambios, debes de crear unos paradigmas previos y flexibles que rijan algunas de las concepciones básicas y a partir de estos experimentar, un continuio ensayo clínico que consistirá en prueba y error, y así se conseguirá descubrir lo que funciona y lo que no es dicha morfología urbana y en dicha ciudadania.