La búsqueda de la ciudad perfecta se lleva realizando desde hace miles de años, pero esto da que pensar si cabe la posibilidad de que esta se pueda conseguir, o la ciudad utópica es como su propio nombre indica solo un sueño, algo inalcanzable. Con esto quiero llegar al punto de que para que una ciudad sea perfecta, todo el mundo que habite en ella tiene que estar satisfecho. Pero al fin y al cabo es muy difícil que todo el mundo esté contento con el lugar donde vive, porque cada persona tiene unas expectativas de cómo debe ser esa ciudad ideal. Como nos comentó Marta Ricart en su artículo “Una ciudad igual pero totalmente distinta” donde pone a sus alumnos a prueba con el ejercicio de convertir su ciudad en su ciudad perfecta, todos sus alumnos colocaban varios elementos como la vegetación, el agua, mejor comunicaciones… como algo imprescindible en sus ciudades. Pero el resultado, en cambio, fue que cada alumno representó estas ideas, y añadiendo otras, de maneras totalmente distintas. Analizando esta situación y con lo que se comenta en el texto de Tomás Moro “Utopía” donde nos plantea soluciones que él veía para crear la ciudad ideal, se observa el diálogo con la naturaleza, con la búsqueda del exterior como lugar habitable. Este libro fue escrito en 1516 y da para pensar de que desde esa época ya se buscaban maneras de mejorar las ciudades evitando los muros y las propiedades privadas.

También muchos filósofos estaban en la indagación de sus propios ideales poniendo en valor a la vida en comunidad y poniendo en duda muchos pensamientos de otros pensadores, al igual que ahora los arquitectos para trazar nuestros propios planos nos basamos muchas veces en una utopía, buscando llegar al cambio ideal.

Ahora mismo la mayoría de personas piensan que la ciudad ideal debería tener mucha más vegetación, lugares donde desconectar de todo, mucho menos tráfico y más zonas donde se pueda pasear, lugares de calidad para encuentros con amigos, familiares… viviendas de poca densidad y hasta vivienda unifamiliares donde poder tener tu propio jardín, tener en un radio pequeño donde no tengas que usar el transporte todo los servicios, o la mayoría. Y yo como algo puntual que añadiría sería el agua, un lugar donde poder disfrutar tanto de su sonido, como la frescura que da, la paz que te entra…