Cuánto mide tu zancada en cada paso que das? cuánta distancia recorres en un minuto? y en 5? cuánto estraías dispuesto a caminar para ir a comprar? y para ir a la universidad? en cambio... y para ir al médico? o ir a gestionar papeleos al ayuntamiento?

Todas estas preguntas son las que se tiene que hacer un urbanista al iniciar una propuesta en el plano urbano, algo que en lineas generales responde todo el mundo por igual, pero la diferencia de respuestas también nos beneficia como podremos ver a continuación; Al colocar edificios en un lugar estamos generando un rango de influencia del mismo, pongámos el ejemplo de una tienda de alimentación, como estamos todos de acuerdo es un bien diario e imprescindible en nuestra vida y por lo tanto debemos de tenerlo cerca, pero cuánto? Otro caso sería un hospital "al que nadie quiere ir", y no es de uso diario, pero también es indispensable y debe estar bien comunicado, entonces cada cuánto debemos colocar un hospital? Y si lo desglosamos en funciones más rutinarias y solo acudimos para males mayores al hospital? Igualmente cada cuanto ubicamos una de estas unidades más pequeñas?

En mi opoinión cada servicio debe tener su rango de influencia en relación a su uso y su frecuencia. Pongamos por ejemplo que los supermercados tengan un rango de 100 metros, colocando uno cada 200 metros ya estaría esa población abastecida. Y en el caso de los hospitales, un rango mucho mayor, pero siempre teniendo en cuenta igual que en los demás servicios la densidad de población que puedan abastecer para poder determinar su tamaño agregándo también un coeficiente de simultaneidad.

Estos problemas son los que expone el texto de José Luis Gómez Ordoñez en "El urbanismo de los 800 metros" haciendo referencia a las distancias que usaban los romanos para definir su ciudad perfecta, algo que se asocia perfectamente a lo que estamos haciendo ahora, pero en este caso con la referencia de la ciudad de los 15 minutos.

Estos 15 minutos en los que pretendemos encontrar todo lo necesario juegan un gran papel las infraestructuras del transporte, sobretodo el público, ya que como por ejemplo pasa en las universidades repartidas por Granada las distancias a pie de las viviendas de los estudiantes a sus respectivas facultades puede ascender a los 35 minutos en cambio con las buenas comunicaciones nos permiten alcanzar esos 15 minutos que buscamos.

Esta situación nos introduce a un debate que antes anunciábamos...Qué prefiere la gente? Vivir en el centro y cerca de la universidad encontrando todos los servicios a mano pero conviviendo con el bullicio de la gente, elevados precios y en algunos casos las malas condiciones de la vivienda, o vivir lejos del centro donde se encuentran precios más asequibles, mejores calidades de las viviendas pero menos servicios y un mayor tiempo de desplazamiento hasta tu facultad? El que la gente pueda decidir es un gran punto que tiene la ciudad, pero no se debería jugar con la calidad de las viviendas, ni el precio de las mismas ya que condiciona y a veces delimita estractos de la ciudad.

Todos estos factores se ven mayormente conseguidos en la propuesta urbanística de las 7 Vías de Le Corbusier algo que debemos intentar conseguir en nuestras propuestas alcanzando así una gran consideración de la mayoría de necesidades de la ciudad.