UNA CIUDAD POR NIVELES

Descargar fichero

En el año 2049, la ciudad de São Paulo albergará el doble de ciudadanos de los que aloja en la actualidad. Este cambio implica la creación de nuevas formas de vida, el mejor aprovechamiento de los recursos de los que dispone la ciudad y la creación de nuevas áreas pensadas para el individuo. Tras el estudio realizado a lo largo del curso, se reconocen espacios a intervenir. Estos son parkigs a cota 0 actualmente que tenderán a desaparecer por el menor uso del vehículo privado. Además, una red privativa de entidades bancarias que al digitalizarse, cederá los espacios representativos en la avenida a usos con menor presencia como es la educación. Se pretende equiparar los servicios prestados en un radio de 800 metros, creando una ciudad equipada. Con un 0,04% de espacio público correspondiente a cada habitante de sao paulo en la actualidad, el problema de espacio público es tangible. Algunos de estos espacios, los de menor escala, quedan cubiertos por plazas, centros cívicos, etc. Las zonas verdes ocupan los más amplios y cobran mayor importancia. La topografía existente crea espacios de agua artificiales. El aumento de la movilidad laboral y lúdica es uno de los principales problemas a resolver. Para ello se crean niveles peatonales dentro de la ciudad. El principal recorre la Avenida Paulista, un bulevar a cota 0 aprovechando el uso disminuido del coche en un futuro cercano. Otro nivel sucede conectando las cubiertas de los dos o tres primeros niveles que ocupan la totalidad del parcelario, pertenecientes a los usos públicos dentro de las edificaciones, patrón común en la Av. Paulista. Estos espacios serán aprovechados como espacios de movilidad y estancia pública. Por último, la habitabilidad de aquellas cubiertas que por sus dimensiones puedan ser espacios vivideros. Las nuevas formas habitacionales corresponden a un modelo co-living en el que el espacio público compartido es protagonista. La edificación propuesta se quiebra, creando espacios exteriores a distintas cotas que a largo plazo puedan crear niveles de conexión intermedios dentro de la avenida. Se propone la adaptación de la edificación existente, tanto edificios de oficinas como viviendas actuales, a esta tipología aprovechando así los quiebros que ya realizan algunos edificios para su crecimiento en altura.