Proyecto: Urbanismo 3 | B
Tema: Artículos
Coordinadores:
dacama
En esta disertación el arquitecto reivindica la ampliación de la ciudad adaptándose a las necesidades del ciudadano y la estética del individuo, manifestando su ímpetu en que el realismo penetre en el arte. «El arte ha de bendecir todo lo creado».
Para el modelo del centro de las ciudades se centra en las periferias, las parcelas sin construir, que junto a la figura del Ayuntamiento son compradas y coordinadas. Al igual sucede con las viviendas que las vende o alquila y con este beneficio se invierte en edificios de carácter público creando una colaboración entre el sector público y privado.
En cuanto al casco histórico de la ciudad se limita a mantener lo bello y ser aprovecha para integrarlo en el paisaje de la ciudad, teniéndolo en cuenta también a la hora la creación de la nueva urbe.
1.2. Choay.F: Alegoría del patrimonio
Hasta los años sesenta el marco cronológico en el que consideraban los monumentos históricos era casi limitado hacia el pasado, junto con la investigación arqueológica. Y no es hasta el 1870 cuando aparecen los museos para la conservación de los monumentos como testimonios del pasado. Aparecen los términos de «monumento y monumento histórico» de manera provisional. El Monumento denota a partir de entonces el poder, la grandeza, la belleza.
Cada vez más edificios son declarados como monumentos y esto a provocado la inflación patrimonial en Europa, lo que ha llevado a tomar medidas para cuidar estos elementos, y medida por la que los artistas reclaman el derecho a la creación donde todos los estilos pueden convivir.
1.3. Cercerllati,P.L.: El proyecto de la conservación
Este capítulo al igual que el anterior trata el patrimonio histórico solo que en este caso se considera como la parte viva y verdaderamente moderna de la ciudad contemporánea, y critica a las actuaciones artísticas que se realizan sobre estos edificios haciéndolos menos modernos. Esta conservación debe realizarse a través de una restauración científica mediante un estudio de los modelos urbanos, arquitectónicos y territoriales. Una vez dicho esto desglosa una serie de fases.
En la primera separa dos zonas: el área histórica y la contemporánea, ambas a conservar. En el segundo punto estudia las tipologías urbanas, los contenedores históricos para posteriormente establecer un plan de restauración y conservación. La tercera fase busca la restauración del patrimonio sin imitar lo existente. En la cuarta busca el tejido con el entorno para que no sea solo un elemento visual, sino que también se puede interactuar con él, darle una función en definitiva. Este punto 4 también es aplicable al quinto.
2. La ciudad del cuarto de hora
Como concepto del que cuelga este artículo está el cronourbanismo de Carlos Moreno. Este concepto define una mejor vida en la ciudad procurando acortar los tiempos y distancias, y para comenzar con esta estrategia hay que sanear y revitalizar los comercios locales y servicios próximos.
En esta ciudad de minutos se procura reducir el uso del vehículo privado con medidas como suprimir las plazas de parking en el centro o eliminar calles y arterias de trasporte rodado, como ocurre en el caso de Pontevedra o Barcelona, o Seúl. En Pontevedra surge también el Metrominuto que no es más que un mapa guía de por donde caminar para llegar a los puntos marcados, un mapa que simula el de una red de metro de una gran ciudad.
4.1. Busquets,J.: Una nueva mirada al proyecto urbanístico.
La taxonomía nos permite diferenciar al menos diez tipos de proyectos urbanísticos que están dando respuesta a algunas de las nuevas cuestiones que las ciudades están afrontando. Los proyectos pueden ser intercambiables por otros proyectos que el elector y el estudioso quisieran introducir, pero en cualquier caso nos parece interesante mostrar que el campo es amplio en sugerencias y que hay bases reales para enriquecer y desarrollar. Éste es el caso frecuente de los proyectos en los espacios públicos de muchas ciudades, arranca de una primera hipótesis inicial pero es su ejecución la que confirma y concreta su ambición y amplía su alcance. Pero además se diría también que los esquemas más estructurales para un gran territorio y ciudad, aun pretendiendo una «visión» global, ésta se basa en el diagnóstico sesgado, que procede muchas veces de proyectos urbanísticos de escala intermedia.
Ahí radica una de las debilidades del proyecto urbanístico tradicional, cuando afrontaba temas complejos que exigen períodos largos y necesitan estrategias consensuadas que superen «tiempos políticos» del corto plazo. Desde la lógica de la formalización de la ciudad, el siglo XX ha sido el de la consolidación del Urbanismo como saber práctico que ayuda a hacer las ciudades más habitables, y a construir algunos episodios memorables para afrontar su futuro.
4.2. Gómez Ordóñez, J.L.: La ciudad necesita de todos nuestros ciudadanos.
Los principios de la arquitectura se extienden a la construcción de ciudades y permanecen y se renuevan en la historia a través de manuales y prácticas. Esos tres ejemplos, las plazas, los grandes ejes viarios y las retículas nos pueden servir para entender cómo el trazado y la construcción de las ciudades es, pues, un arte y una ciencia, que a partir de unos pocos elementos muy simples ha afrontado la tarea de construir el marco físico de la vida social a lo largo de toda la historia, con el compromiso de adecuarlo a su tiempo y a su época, y de que tal espacio sea confortable y capaz de expresar los valores dominantes de cada cultura.
También el estallido de la modernidad, al identificar el arte con la abstracción, con lo inanimado, sublima el principio de la belleza en la construcción de las ciudades como inseparable de lo útil y cómodo. “El hombre que construye no contempla sino la finalidad que persigue y por tanto no tiene necesidad de un conocimiento global de la naturaleza, ese que caracteriza al filósofo, sino de una parte de aquel conocimiento: el necesario para la acción…”
4.3. PICCINATO, G.: El problema del centro histórico
Las ciudades están formadas por estratos de historia, van cambiando su tejido, han ido creciendo, se rompen tramas y se crean nuevas. Todas las ciudades tienen en común los espacios públicos donde hay participación ciudadana como plazas, patios, calles, terrazas y escaleras que van formando la trama urbana y generan espacios entre lo público y lo privado.
En las nuevas ciudades comienzan a formarse barrios que se dividen según su estatus, y que ofrecen servicios según la gente que vive allí.
Aún no hay comentarios para esta entrada. ¡Sé el primero!
Accede o regístrate para comentar y puntuar la entrada.