CREAR JUGANDO

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‘Crear Jugando’, una iniciativa de planificación urbana desarrollada en la ciudad de Almere, Países Bajos. Esta iniciativa se basa en un enfoque revolucionario: usar un juego interactivo para involucrar a la comunidad en la toma de decisiones urbanas. A través de esta dinámica, se busca integrar las necesidades y deseos reales de los habitantes en el diseño de sus espacios urbanos. “Esta innovadora propuesta fue creada por Ekim Tan, una arquitecta, urbanista y diseñadora de juegos que tiene un doctorado y vive en Ámsterdam. En 2009, Tan fundó Play the City, un proyecto pionero en el uso de juegos como herramienta para planificar ciudades. Su objetivo era claro: reunir a diferentes grupos de personas para que, jugando, tomaran decisiones clave sobre el uso del suelo y las infraestructuras urbanas.” “El propósito de Play the City es captar lo que los habitantes realmente desean para su entorno de vida. A través de un juego interactivo, los residentes exploran cómo diseñar sus barrios y cómo mejorar sus espacios urbanos. Para hacer esto, se utilizan herramientas como tarjetas, tableros y videos que ayudan a los participantes a visualizar diferentes escenarios y tomar decisiones de manera colaborativa.” “Uno de los proyectos más significativos de esta iniciativa fue realizado en 2011 en Oostvaarderswold, una zona de Almere. Este proyecto involucró a unas 1000 personas, incluyendo a lugareños, agricultores, planificadores urbanos, expertos y la Junta Nacional de Agua de los Países Bajos. Uno de los resultados más destacados fue que los jugadores expresaron un fuerte deseo de construir sus casas lo más cerca posible del agua, lo que llevó a replantear los criterios de planificación originales. Así surgió la idea de construir 500 viviendas flotantes, adaptando el plan a las preferencias de la comunidad.” “A lo largo de las rondas de juego, los participantes diseñaron sus propios barrios y lograron un acuerdo sobre la expansión de la zona de Wierden, conocida como ‘el puerto’. Al principio, los jugadores optaron por desarrollos de baja densidad y edificios de baja altura, manteniendo esta estructura durante casi todo el juego. Esto les permitió practicar y comprender la importancia de mantener una densidad urbana adecuada.” “Una de las características clave de este juego fue que permitió a los jugadores aportar sus intereses personales, al tiempo que se discutía una visión pública compartida. En las rondas seis y siete, por ejemplo, surgió un conflicto entre varios jugadores acerca de la centralidad y la movilidad de algunos sectores. Este conflicto generó una discusión importante, y finalmente, los jugadores acordaron crear un centro de desarrollo. Este centro incluía un carril exclusivo para autobuses, una plaza pública y una red de calles conectadas a la plaza.” “Además, los jugadores diseñaron distintos tipos de viviendas adaptadas a las necesidades y estilos de vida de la comunidad. Entre las propuestas había enclaves de viviendas colectivas, un desarrollo lineal frente al mar, bloques urbanos de baja altura y casas unifamiliares rodeadas de zonas verdes abiertas. Incluso se planteó la creación de bloques urbanos de gran altura. Todas estas propuestas reflejaban una variedad de estilos urbanos que se adaptan a diferentes contextos y preferencias.” “Los jugadores también propusieron puentes habitables que conectaran distintos edificios y puertas en las plantas bajas para facilitar la circulación. En conjunto, el resultado del juego fue un tejido urbano de uso mixto, en el que todos estos elementos coexisten en un orden urbano integral y funcional. Al final, la experiencia mostró cómo los juegos pueden ayudar a las comunidades a visualizar y construir un entorno que responda a sus propios intereses.” “En conclusión, ‘Crear Jugando’ demostró ser una herramienta eficaz para involucrar a los ciudadanos en la planificación de sus ciudades. Este proceso crea una conexión más fuerte entre los residentes y su entorno urbano, haciéndolos sentir verdaderamente representados. Esperamos que esta presentación les haya ayudado a entender cómo el diseño de nuestras ciudades puede ser inclusivo y participativo.