La función del arquitecto siempre ha estado ligada a las necesidades de los habitantes de las ciudades y a su situación histórica: en las guerras mundiales el arquitecto se adapto a unas situaciones de miseria e insalubridad, las cuales las tomó como puntos base a las que darle solución; a la vez también se puede ver extrapolado al conjunto de las personas, es decir, el caso, por ejemplo, de la revolución industrial, lo cual llevo al arquitecto a pensar en la sociedad como un colectivo ligado a una actividad durante muchas horas de su día a día, desarrollando una optimización del tiempo y recursos.

En nuestro caso actual el arquitecto debe seguir siendo una mente sensible y con una gran empatía en un juego de estrategia que, en este momento, prevalece en los temas de:

-optimización de recursos y trayectos, somos una sociedad basada en la movilidad, debemos acortar trayectos o facilitar y prever el uso de movilidad ecológica dotándola de seguridad y comodidad.

-tiempos de descanso: desde una buena sombra, un banco bien puesto, entornos seguros...

-ecológico y renovable, pocos materiales: los recursos no son ilimitados y más ahora lo estamos notando. Se puede hacer muy buena arquitectura siendo original y utilizando materiales renovables o construcciones portables según las necesidades y el desarrollo de las ciudades. El respeto por la naturaleza, creación de parques, de buenos parques en los que de verdad se disfrute estar, al igual que el arbolado en zonas o paseos muy soleados para que el ciudadano quiera pasar y utilizarlo y no le sea una molestia.  

-tecnología: vivimos atados queramos o no a las tecnologías y es un campo en el cual aún no estamos urbanísticamente avanzados. En el entorno de la arquitectura de edificios públicos sí que en mayor o menor medida se ha tenido en cuenta el facilitar espacios de uso común de las tecnologías pero en lo público aún no se ha ideado nada que de verdad y de una manera sencilla nos ayude a no quedarnos "colgados" del uso de las nuevas tecnologías, ya sea por falta por ejemplo de wifi, puntos de recarga o parques en los cuales poder pasar las horas y a la vez estar conectado

En conclusión el arquitecto debe de estar constantemente a la vanguardia en todos los campos con unos mínimos conocimientos que le hagan prever el futuro a corto y a largo plazo de la sociedad para poder adelantarse e ir diseñando nuevas estrategias urbanas que sean más económicamente y ecológicamente rentables que soluciones parche de una posible sociedad estancada.

Foto: ecosistema urbano; La ciudad viva