En el debate planteado el anterior día en clase se propuso el tema de si el arquitecto era una figura fundamental en el planteamiento de la ciudad. Yo sostuve la idea del no, pero como reflexión obtengo argumentos a favor y en contra.

Por un lado pienso que la figura del arquitecto si es influyente en el trazado y planteamiento de una ciudad, ya que mediante sus estudios es capaz de crear espacios cómodos capaces de adaptarse a la vida de las personas, aunque también pienso que debe apoyarse en una gran cantidad de profesionales especializados en cuestiones más específicas de la construcción de la ciudad que el arquitecto idea.

Por otro lado, y defendiendo el no, pienso que la figura del arquitecto no es decisiva, ya que opino que la ciudad se dibuja sola mediante las personas que la habitan, pongo como ejemplo la ciudad de Granada cuya imagen más característica viene dada por el Albaycin  y la Alhambra que fueron construidas sin planificación, más por intuición, aunque si con cierta sensibilidad.

Si un arquitecto propone un espacio que las personas no sienten como suyo o como de su ciudad, éste acaba por ser un mal planteamiento y surge un lugar totalmente inhabitado. Por lo tanto debemos aceptar que no toda la arquitectura es buena y que el deber del arquitecto es mantener un constante diálogo con las personas y el entorno para así acabar siendo influyente en el planteamiento de la ciudad.