La función del arquitecto como diseñador de espacios y organizador de ideas, plasma las mismas en un plano. Ya sea para la construcción de una edificación o de una plaza, esta parte de una idea y el arquitecto ejerce de interlocutor entre esa idea y su ejecución.

Sensaciones y funcionalidad deben manar de esa construcción. Las mismas que se pensaban durante el proyecto.

En el mismo caso que en un edificio, donde el arquitecto se dedica a organizar espacios, distribuirlos, darles sentido y sentimiento, es el caso de la organización urbanística de una ciudad.

Nuestra función en la ciudad es la de aplicar nuestros conocimientos de confluencia entre organización y belleza, haciendo cobrar sentido a cada pieza del engranaje urbanístico.

Cada plan urbanístico consiste en acercar soluciones sensatas y a la vez, remodelar el antiguo plan urbano, que carece ya de éxito o se ha saturado. En este sentido podemos organizar la ciudad entorno a formas y/o edificaciones haciéndolos participes de este nuevo modelo y a la vez, ser el centro de los mismos.

Famosos son modelos urbanísticos creados por arquitectos en el siglo XX en colaboración con ingenieros civiles y que han dado lugar a expansiones en las grandes ciudades, lo que posibilita ensanches, creación de nuevos barrios con una ordenación urbana mas ordenada y que no solo sea el hueco entre dos edificios, creando espacios, no simples ni complejos, pero la solución idónea.

Estos planes de ordenación urbana consistían en abrir barrios con el modelo romano ya existente y a la vez dotarlos de las infraestructuras necesarias.

Ahí es donde entra en juego en estos tiempos un arquitecto. Estos ensanches o modelos, aun vigentes, en algunos casos carecen de alma y nuestra profesión es la encargada de mediar entre la función y la sensación.

En algunos planes urbanos, la conjunción entre el arte y el verdadero planeamiento ha dado lugar a parques en medio de las grandes ciudades que destilan frondosidad, alejamiento de sensaciones de estrés en una ciudad de millones de habitantes.

La función real de un arquitecto en un planeamiento es dotar a la ciudad de espacios necesarios para hacer mas habitable, natural, armoniosa, en definitiva, a un ciudadano urbano, cubrir sus necesidades vitales y también sensoriales, amen de ejecutar un plan que facilite el uso y disfrute de las instalaciones de la ciudad a los mismos.