Tras la lectura del texto de Kevin Lynch, y su posterior debate en clase, la conclusión extraída es la vital relevancia del lugar a la hora de proyectar.

En mi opinión, éste  es un elemento imprescindible debido a que está en permanente contacto con la arquitectura que creamos. Aporta cualidades diversas que tienen relación con el clima; la densidad y especies de vegetación; la naturaleza del terreno, la topografía, etc. Y es la combinación de todos estos factores la que crea la identidad propia de un lugar.

Con ello, creo que una de las tareas del arquitecto debe ser la de entender cómo funciona el sitio en el cual se va a proponer o llevar a cabo un proyecto, y encontrar las cualidades esenciales que lo hacen especial y diferente de los otros. Una vez lo hayamos comprendido seremos capaces de diseñar espacios o arquitecturas que dialoguen directamente con él; se adapten en cuanto a forma o cromatismo; se relacionen visual o físicamente; evoquen elementos del paisaje, y  un largo etcétera.

Por otro lado, comentar que gran parte de las construcciones antiguas, se adaptan perfectamente a todo lo expuesto. Ello es debido a un gran conocimiento del medio en el que se desarrolla su vida y a la creación de soluciones funcionales frente a problemas determinados. Se trata de un ejercicio de lógica e intuición. Sim embargo, parece que en la actualidad, existen ciertos individuos que poseen una concepción totalmente opuesta del asunto y crean sus proyectos de forma independiente al lugar, incluso, se han dado casos en los que, llegado el momento de comenzar la construcción, todavía no se conocía el emplazamiento de la propuesta.

Hagamos el esfuerzo de estudiar los lugares, aprehenderlos y aplicar esos conocimientos a nuestros proyectos para darles un toque de emoción.