El arte de planificar el sitio

El texto de Lynch,  “El arte de planificar el sitio”, trata sobre el estudio que debemos de realizar a la hora del emplazamiento o a la hora de proyectar.

El autor expone que cualquier asentamiento humano ha sido previamente planificado y reorganizado, no podemos construir edificios sin tener en cuenta grandes factores como el estudio del terreno, el tipo de personas para el cual vamos a construir, etc.

Lo que nos envuelve nos identifica, dice algo de nosotros, no podemos renunciar al entorno que nos rodea y el entorno no puede renunciar de nosotros. Nosotros creamos el entorno, pero tenemos que hacer lo con cuidado porque nos podemos perjudicar a nosotros mismos, tomar la decisiones adecuadas.

A la hora de proyectar, tenemos que tener en cuenta aspectos fundamentales , analizar la situación en la que vamos a introducir nuestra idea, conocer el tipo de personas para las cuales vamos a trabajar, y si estas no son capaces de aportarnos sus ideas, meternos en sus pieles y hacer lo que veamos mejor para ellos.

Con el tiempo, vamos almacenando datos, informaciones de otros proyectos, proyectos de otros arquitectos… también tenemos que experimentar, buscar nuevas ideas, nuevas formas y todo ello estará relacionado con la época en la que nos encontremos, ya que con los nuevos pensamientos varían nuestros proyectos, y tenemos que pensar que estos experimentarán continuos cambios de las generaciones futuras.