No soy Estados presentes, (porque aún no matriculados) al debate colectivo relativo a la necesidad o no de la figura dell'architetto, expresamos así nuestras consideraciones:

Arquitectura hoy es más que nunca una arquitectura de relaciones. Arquitectura de relaciones significa necesidad de diseñar orgánicamente conexiones espaciales y físicas, entre el suelo y edificio, entre espacios internos y externos, entre los usos públicos y usos privados, entre abierto y cubierto, entre naturaleza y artificio, y hacer de estos vínculos el significado primario del proyecto mismo. En este escenario, arquitecto, a nuestro juicio se presenta como el profesional más adecuado y cualificado para gestionar las dinámicas de estas transformaciones, aún más en materia urbanística. Mientras en el pasado la disciplina urbanística se está ocupada esencialmente de diseñar y administrar las nuevas ampliaciones de ciudades, hoy esta ciencia abarca también su programación y gestión en el tiempo. En esta óptica temáticas como la sostenibilidad, la planificación territorial, el diseño ambiental y la de las infraestructuras y de los transportes son hoy al centro de los nuevos proyectos urbanos a todas las escaleras.

El proyecto urbano es un instrumento fundamental en manos dell'architetto respecto a la transformación y a la construcción del paisaje de la ciudad contemporánea, y es uno de los campos en los que se ensaya la recomposición entre la escala urbana y la escala arquitectónica.

El modo y las fases del proyecto urbano han cambiado, hoy cada objeto arquitectónico no es dibujado sólo respeto a su forma y a su función, tarea del arquitecto es de incluir las partes individuales que componen la ciudad dentro de relaciones que pertenecen al contexto más amplio, a evaluaciones de viabilidad y materialidad, a la historia que ha determinado el territorio actual, y a evaluaciones económicas y sociales.