Proyecto: Urban Games 2013
Tema: Recursos
Coordinadores:
abarca
dacama
La temática del proyecto nace de una experiencia de estudio en Argentina. El encuentro con Javier Fernadez Castro, arquitecto, profesor de la Universidad de Buenos Aires y especialista en la urbanización negociada, y Paz Ochotego, directora de la ONG Fundación Temas, ha hecho posible el desarollo de un Programa de Regeneración Urbana para la Villa 21.24. El fin es mejorar las condiciones sociales de los habitantes, creando nuevas posibilidades económicas. El área informal vuelve parte de la ciudad, gracias a una estrategia de housing expandible por etapas y exigencias familiares.
Un ejemplo a Buenos Aires: la Villa Miseria 21-24
Buenos Aires es la tercera metrópoli de Latinoamérica, después de Sao Paulo y Río de Janeiro. La avenida Rivadavia conecta el centro de la ciudad argentina con el aeropuerto de Ezeiza y la divide en dos: es en la parte meridional en la cual se concentran las Villas Miserias.
La Villa 21.24 se encuentra ubicada en la proximidad del límite meridional de Buenos Aires, ocupando un área de aproximadamente 73 hectáreas. El Riachuelo, principal estuario del Río de la Plata, y el tren de carga Ferrosur, caracterizan el paisaje urbano.
En el lugar habitan 60,000 personas, de los cuales el 44% provienen de Paraguay o Bolivia. El resto de los ocupantes viene de las provincias más pobres de Argentina con la esperanza de encontrar nuevas oportunidades.
La edad media de la población es de 23 años y el 70% de los chicos abandona la escuela a los diez. El desempleo es muy alto, alrededor del 31,8%, tres veces más que el de la Capital Federal.
El procedimento de ocupación de la Villa 21.24 comenzó en la década del ‘40, en paralelo a la industrialización. En 1966, con el golpe de estado de Juan Carlos Onganía, se elaboró el Plan de Erradicación de las Villas Miseria y construyeron los Núcleos Habitativos Transitorios (NHT), donde habitaron las familias hasta la asignación de nuevos alojamientos.
En 1976 comenzó la dictadura militar y se fortaleció la política contra los asentamientos informales. Durante el Mundial de Fútbol de 1978, los NHT se volvieron permanentes e insuficientes. Con el retorno de la democracia en 1983, el número de los habitantes que se había reducido a 100 familias, comenzó a crecer de manera exponencial hasta hoy.
El proyecto
El Programa de Regeneración Urbana pretende ser un instrumento operativo de una política participativa, que respeta la pre existencia de la villa y busca integrarla a la ciudad y a los barrios cercanos.
Como metodología de trabajo ha sido propuesto un sistema de reocupación en cadena, de manera que nadie pierda su propia casa y no olvide la identidad del lugar, por eso los desplazamientos actúan solamente sobre la construcción terminada.
Se realizaron con la participación de los vecinos, visitas, encuentros, debates, entrevistas y encuestas para comprender e interpretar las prioridades.
Para el derecho a habitar dignamente, el programa se ha desarollado siguiendo cuatro estrategias:
1. Construir un nuevo sistema de paisaje caracterizado por la inserción de pequeñas plazas y la institución de un nuevo parque urbano focalizado en el Meandro del Riachuelo. Esto permitiría revaluar el río – actualmente contaminado – y acercar el área Formal a el área Informal.
2. Reconvertir las áreas industriales en un sistema de casas-galpones con equipamientos.
3. Potenciar la red infraestructural y transformar el ferrocarril en una línea de trasporte ligero que conecte la Capital con la Provincia, pasando por la avenida Zavaleta.
4. Reconfiguración de los confines entre barrios vecinos y desmoronación de los límites difusos para que sean impercetibles. Para lograrlo se necesita un filtro entre el parque y el Barrio junto a una densificación del tejido urbano, en correspondencia con los frentes.
El nuevo sistema residencial
Profundizando el tema del alojamiento, el nuevo sistema residencial sigue la lógica pre existente, según la elevación y ocupación del suelo libre. Se han producido skylines jamás repetitivos, densos en proximidad de las calles principales o fragmentos dentro de los aglomerados. La tipología base ha sido pensada para una familia media de cuatro personas, donde la centralidad del living viene enfatizada por patios, microfiltros entre la dimension pública y privada. Es aquí que se desarollan las típicas funciones familiares argentinas: el asado, el partido del domingo y tomar mate.
La sustentabilidad de bajos recursos se desarolla en el proyecto, adoptando agudezas sencillas:
-Orientación. Considerando que la villa está en el hemisfero sur, la zona diurna y la vespertina vienen dispuestas según el eje norte-sur.
-Oscurecimiento. La radiación solar es filtrada por elementos verticales y horizontales. Los patios son delimitados por diafragmas verdes costruidos con materiales de recuperacción como plástico, goma y aluminio.
-Flexibilidad y espansión. Las nuevas casas se adaptan a las exigencias familiares: un módulo extra para las familias más grandes o un espacio de producción, donde se pueden generar nuevas micro-economías. Cuando la altura aumenta (hacia 4 pisos), la calidad está garantizada por la presencia de techos con jardines, donde pueden ser instaladas huertas urbanas.
-Autoconstrucción. Se respetaron las tradiciones constructivas utilizadas en el Barrio, hechas en hormigón armado y paredes de ladrillos. Éstas fueron repensadas como técnicas tradicionales sustentables: aislamiento térmico exterior para los muros expuestos en el norte y sur, y fachadas ventiladas para aquellas orientadas al este y oeste.
Si bien son proyectos interesantes los que nos traes, no debemos hacer una mera recopilación o acumulación de material, debemos ser críticos y es necesario realizar una valoración personal. Es necesario citar expresamente las fuentes utilizadas.
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