La primera parte de la entrevista de centra en la concepción moderna de la ciudad. El urbanismo ha evolucionado, haciéndose cada vez más complicado. Las ciudades de hoy en día no están cuidadas estéticamente como conjunto, en ocasiones incluso se han convertido únicamente en la suma de elementos arquitectónicos aislados. Sin embargo, éstos nuevos giros, frente a las ciudades antiguas, han supuesto el crecimiento en la complejidad del urbanismo, que cada vez se resuelve de nuevas formas, dando como resultado interesantes propuestas llenas de ingenio, en las que mediante pequeñas intervenciones, se consiguen grandes resultados. No obstante, el mal urbanismo se va perdiendo en el tiempo, y casi sin querer, tendemos a quedarnos con lo bueno, con lo que funciona. 

Ésta evolución parte de los ciudados, elemento principal de una ciudad, y en torno a los que debe girar el urbanismo. En muchas ocasiones, tanto políticos, urbanistas y arquitectos, se olvidan de que las ciudades están pensadas para vivir en ellas, para la comodidad de los usuarios y para que las comunicaciones y la arquitectura se complementen. Es por  ello que no debemos olvidar la voz ciudadana, que en muchas ocasiones se queda perdida bajo los diferentes intereses de los proyectictas.