El arte de planificar el sitio, un extracto de texto muy claro y de fácil entendimiento, en el cual se nos muestra todo lo que tener en consideración a la hora de llevar a cabo un proyecto urbanístico con sus correspondientes pros y contras de la manera de encauzarlo y sin dictaminar una forma concreta válida, ya que cada proyecto esta dictaminado por los valores que el sitio, sociedad y cultura determine y sea captado como esencial en el diseñador.

En mi opinión planificamos porque en nuestra cultura el hábitat suele ser duradero, por lo que no provoca a pensar en el futuro y en planificar nuestras construcciones.

Aquí se plantea la gran dificultad de planificar si cada persona es diferente, el bucle de por dónde empezar ya que todo se condiciona, no es un camino lineal.

De la primera parte se puede debatir...:¿Se debe separar a la población según clases y a partir de ahí diseñar el barrio? ¿ Urbanismo iguales para todos?

Al pensar  el emplazamiento para un grupo de personas determinadas, se elimina la movilidad que está vigente actualmente, es decir, una persona de otra clase o forma de ser al llegar a ese lugar se sentirá incómoda o que no es  su lugar, por lo cual rechazara esa posible movilidad y si todo el territorio estuviera constituido así se vería de nuevo acorralado a su territorio natal, por lo que, como ya hemos mencionado, la movilidad se estancaría. Esto nos lleva a la gran dificultad que es la de contentar a todos y el cómo hacer un urbanismo para todos.