Los principales flujos de movimientos de personas y mercancías en la ciudad son la principal causa de que los ejes para el diseño de la ciudad sean importantes.
Las cualidades que la geometría lineal de los ejes confiere a aquellos elementos territoriales otorgando o restando peso a las diferentes arquitecturas es uno de los puntos más destacables en el diseño de los ejes.
De esta manera, la relación eje-arquitectura está muy ligada. El eje deberá otorgar importancia a la arquitectura siempre que ésta la merezca. La culminación de una vía con un edificio emblemático, el diseño del encuentro de varias calles en un punto significativo… son cosas que el arquitecto debe controlar en el diseño de los ejes.
Para el trazado de los ejes es de vital importancia atender a lo existente en el lugar. Es por ello que no será lo mismo el trazado de una zona rural compuesta por huertos, donde el trazado puede seguir una geometría más libre para adaptarse que el trazado de una zona de ciudad donde deberá regirse en función del flujo de transportes que por ella va a circular.
Tampoco hay que olvidar la importancia de la topografía en el trazado de la calle. Generalmente es la misma topografía la que va generando el trazado puesto que también ha determinado previamente el crecimiento de la arquitectura.
El eje deberá cambiar de dirección tantas veces como sea necesario para adaptarse, así en algunas zonas la línea recta funciona y en otras el eje principal deberá partir de la adaptación.