¿Qué puedo aportar para la mejora de la ciudad?

Al final yo no puedo cambiar o mejorar la ciudad mi mismo, por caso que la ciudad es una convivencia y por eso un producto de casos sociales, políticos, económicos y muchos cosas más que influyen en la diversidad de la ciudad.

Pero yo, como arquitecto puedo cambiar la manera en que la gente piensen en la ciudad. El ejercicio de los urbanistas y arquitectos es de desarrollar sueños de nuevos edificios, nuevos espacios públicos y libres, nuevas sistemas de transporte, nuevos tejidos, nuevos redes, calles, zonas peatonales. En conjunto de la vida futura.

Sobre todo desarrollar utopías y pronósticos en ¿como vamos a cambiar las ciudades y nuestra vida común?

Además de desarrollar novedades tengo la responsabilidad de proteger y mantener las edificios históricos y redes sociales existente. Eso es importante para el imagen y la identificación de las ciudades.

En esa manera de influir y convencer las habitantes de un proyecto nuevo para mejorar la ciudad juntos con ellos, los inversores, el ayuntamiento y la economía tengo una influencia pequeña, pero importante, ordenada y crucial.

Eso es el trabajo y la obligación de los arquitectos en pocas palabras: Crear sueños de vida en común, influir la gente y construirlos en colaboración con la ciudad existente.