Creo que los estudiantes son idealistas y apasionados cuando hacen lo que les gusta... este es el momento para dejarte llevar.

La formación de arquitecto se basa sobre varias disciplinas: arquitectural, urbana, sociológica, histórica, artística. Esta variedad le permite de ver el mundo de muchas maneras y asi hacerse un punto de vista muy personal.

A este momento de mis estudios, siento que a la ciudad le falta algo un poco loco, de creatividad, de posibilidad. Creo que nuestras sociedades imponen limites involuntarias, el políticamente correcto. Creo que estas limites son mucho más arbitrarias que lo que pensamos y entonces mucho más fáciles de quitar que lo que pensamos. 

Me gustaría resaltar estas posibilidades. Y que con pocos medios podemos hacer mucho, cambiar muchas cosas.

Por ejemplo, de proyecto políticamente incorrecto, tengo en la cabeza el 59, calle Rivoli en Paris. Un edificio que ha sido abandonado, ocupado por artistas y que sigue como residencia de artistas desde los años 80-90. Hoy esta aceptado y pertenece al ayuntamiento pero todavía a guardado su aspecto abandonado. 

También, con la idea de pocos medios y resaltar nuevas oportunidades urbanas, en la asignatura proyecto 4 hemos montado una acción urbana que consistía en colocar patitos de goma en lugares singulares no aprovechados para que la gente se da cuenta de la existencia de estos espacios públicos, que es suyo y que su visión de ellos se puede mejorar fácilmente. 

Hacer que esta inocencia renace.

Porque puede ser la base de espacios urbanos mas humanos, adecuados a nuestros deseos fundamentales. 

Al final es un tipo de esperanza, y hay gente que trabaja asi ya: Lacaton y Vassal, Bruit du Frigo, Cristo y Jeanne-Claude. Quiero seguir con este movimiento.