El arte de planificar un lugar es muy antiguo, numerosos lugares lo confirman, está demostrado  que cualquier asentamiento humano está planificado.

Considero que la planificación de cualquier sitio es necesaria, aunque se ha cuestionado por parte de algunos por qué planificar, ya que  lugares bellos surgen de la espontaneidad, sin necesidad de planificar. Hay muchos motivos que nos mueven a planificar, Lynch en su obra El arte de planificar el sitio, nos aporta los siguientes: “Las ventajas económicas producidas por el desarrollo en gran escala, la rápida evolución de la tecnología, y un mayor conflicto entre objetivos, la creciente complejidad en los asentamientos y la tentadora posibilidad de obtener ambientes diseñados de forma razonada y global…”

Es una realidad el crecimiento demográfico actual de muchos sitios, ello invita a una planificación, ya que esta proporcionará una mejor calidad de vida  a las personas del lugar.

Se puede apreciar que el emplazar el entorno físico no es exclusivo de un solo profesional, en la práctica pueden intervenir profesionales de la arquitectura, la ingeniería, el paisajismo y el urbanismo.

La planificación no puede confundirse con el diseño de jardines, diseño de interiores,…

Nos podíamos preguntar ¿cuándo debemos preparar un plan de emplazamiento? Pues siempre que se vayan a levantar un grupo de edificios: casas, fábricas,… así como parques, bosques, carreteras,…

Tenemos que tener en cuenta que el proceso del planeamiento del sitio debe empezar siempre por conocer a las personas para las se va a crear el lugar, y cuál va a ser su papel en él, y a continuación se harían las otras partes del proceso. De igual modo, los objetivos serán aportados por los usuarios y los cuales siempre se deberán tener en cuenta.

Para finalizar decir que el planeamiento del sitio “es la organización del ambiente físico externo para acomodar en él la variedad del comportamiento humano”.

Para concluir decir que lo anteriormente expuesto justifica la necesidad de que se haga un plan de emplazamiento cuando haya que organizar el sitio, ya que habitualmente los emplazamientos son descuidados y feos cuando no se ha hecho un plan de emplazamiento riguroso.