De Solá- Morales, ya fallecido, nos dejó una huella en la historia del urbanismo español. Como uno de los mejores (por no decir el mejor), trató de entre peleas y empeños mejorar no solo el urbanismo como tal, sino la percepción del mismo. Al tratarse de proyectos tan masivos, veo mucho más acertado el hecho de tratar de promover una buena y justificada filosofía ( lo que hace a ésta disciplina más humana y menos teórica) al pueblo que es quien realmente domina las ciudades.

Habla de ejemplos como Cádiz, pero también de grandes ciudades como Manhattan, Sydney..., es decir, que ha visto mundo, lo conoce y lo critica tanto para bien como para mal con astucia. Su frase que más define la entrevista es: '' me interesa la piel de las ciudades''.

Yo esta premisa la considero un lema de vida, aplicable a todos los conceptos habidos y por haber. Creo verdaderamente y de hecho lo he nombrado con anterioridad, que nos encontramos en un proceso de cambio de percepción arquitectónica. En tiempos de Le Corbusier se hablaba del concepto ''Das Haus ist eine Kiste. Das Innerve ist Wesentliche'', es decir, la casa es una caja, los interiores son lo esencial. Antes era lo interior, ahora es hacer un externo interior. Esa transición repercute en la misma rutina de la gente por hablar de espacios, que es el margen en el que habitamos.

Estamos captando las esencias, aproximándonos con los sentidos a una arquitectura mucho más sensorial. No es solo la introducción de arquitecturas singulares en un tramo de ciudad, sino hacer de la misma ciudad sin tener en cuenta los interiores, una singularidad hecha arquitectura.