En mi opinión creo que es un texto que no deja a nadie indiferente ya que te hacer ver a través de una serie de definiciones, y como en el mismo texto dice; todas aptas y válidas, que el concepto de ciudad se nos escapa de las manos ya que encontramos infinidad de maneras de abordarlo, de problemas y de posibles soluciones.

A mí en particular me ha causado en parte una sensación de intriga en cuanto a la posibilidad de dar respuestas contundentes, aptas para la mayoría de los ciudadanos, aunque si que ha habido un aspecto en particular que me ha abierto los ojos que ha sido aquel que dice que si existe alguna manera de dar posibles soluciones a la ciudad es a través de una reflexión conjunta, contar con el mayor número de profesionales posibles que se involucren en la causa.

Personalmente no me gusta trabajar en grupo, ya que eso conlleva una serie de dificultades añadidas, sobretodo en cuanto a organización. Por eso en las experiencias de trabajo que he tenido con grandes grupos me he mantenido un poco al margen y lo cierto es que creo que no me han aportado nada estos trabajos, ni mi posición respecto a ellos. Tras la lectura del texto creo que mi posición al respecto ha sufrido algunos cambios, ha despertado por lo menos una reacción opuesta de: este no es el camino.

Además he leído fragmentos que realmente me han parecido curiosos e interesantes como; “la idea fundamental de una ciudad está implicada en la idea de la casa individual de esta ciudad”, que tras leer una serie de premisas caes en la cuenta de que, aunque no de manera literal, es completamente cierto.

Otra de las cosas que me ha llamado la atención ha sido el análisis y clasificación de los tres tipos de ciudad que encontramos en las sociedades y culturas más cercanas a la nuestra.

Un único aspecto en el que difiero con el autor es cuando al final habla de que lo que caracteriza a la ciudad contemporánea es su desintegración. Lo que yo creo es que, nos guste más o menos, esta es su imagen, es el aspecto y la personalidad que le hemos conferido y tiene en la actualidad y por el contexto histórico, cultural, etc, no podría ser de otra manera. Por eso tenemos que vivir acorde con lo que tenemos y saber encontrar la belleza en ella, porque creo que a nadie le cabe la menor duda de que evolucionará.