El ser humano es personal, social, íntimo, cálido…. Y su estado natural es vivir en comunidad, compartiendo con otras personas. Esta es la premisa a partir de la cual nace la ciudad; la relación entre individuos, el intercambio de ideas, bienes, actividades, experiencias…

No obstante, en el vídeo se lanza una cuestión; does the way we build cities invite for human intereaction, indution and intimacy?, no está del todo claro si el modo en el que construimos las ciudades invita a la interacción y a la convivencia de las personas… y esto, a fin de cuentas, va a repercutir en el nivel de felicidad de los habitantes.

Por lo tanto, cierto es que la felicidad de las personas está altamente condicionada por la ciudad en la que viven (múltiples estudios lo demuestran) y con ello va el hacer de la ciudad una buena ciudad. Pero, ¿qué es una buena ciudad?, aquella en la que se tiene en cuenta al individuo y, más que al individuo en sí, a la colectividad.