Proyecto: Urban Games 2014
Tema: Diálogos
Coordinadores:
abarca
dacama
Ascher plantea en su artículo la tensión existente entre las funciones que deben cumplir las calles y los usuarios que las habitan. Aunque esta tensión ya se vivía en antiguas civilizaciones, por ejemplo cuando Roma empezó a distinguir entre vías para transportes y vías para peatones, en la actualidad se agudiza debido al desarrollo de las movilizaciones, los flujos y los transportes. Al respecto, Ascher distingue entre las calles monofuncionales (calles residenciales o calles comerciales) y las calles multifuncionales, donde se mezclan los transeúntes, los comerciantes y los transportes.
El crecimiento y masificación de los transportes ha conllevado un crecimiento paralelo en los accidentes, al igual que la sociedad de consumismo ha llevado a una mayor importancia del comercio, y de ahí la necesidad de distinguir entre un tipo de calles y otro. Sin embargo, los ciudadanos quieren vivir la calle, es decir, disfrutar del paseo y los escenarios. Así, la ciudad debe responder a un equilibrio entre división de funciones y necesidad de unión. Al mismo tiempo, Ascher menciona que la compleja planificación urbana está sometida a la democracia local, que lleva que la calle sea objeto de debate e incluso conflicto.
No se puede hablar de una solución estándar a esta tensión, sin embargo la toma de decisiones puede llegar a ser más acertada si se lleva a cabo previamente una buena gestión del entorno a través de información y negociación, buscando un consenso entre todas las partes.
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