En mi opinión además de las tres tipologías de ciudad indicadas por el autor (Clásica, Domestica e Islámica), añadiría la ciudad medieval en la que lo público de las plazas  convive con el poder central del señor feudal en el castillo privado.

Creo que lo que define la ciudad es la convivencia de sus moradores, mas allá de la morfología de la construcción (casa de campo o piso) o del espacio (plaza, calle o patio interior). El mundo completo o alma. Vivir y pensar con el sentimiento de pertenecer a un entorno homogéneo y diferenciado de otros. Intercambio e interacción que definen la ciudad como lugar de condensación de la tradición social en palabras de Mumford.

A pesar de que España no ha conocido la ciudad paleotécnica, no hay que olvidar que los barrios marginales de las grandes ciudades y los barrios donde se concentran los lugares de trabajo emulan los slums y las factorías de modelo industrial.  En las nuevas ciudades del Golfo Pérsico, Dubái, Doha  podemos apreciar un modelo similar al de ciudad paleotecnica con grandes slums fuera de la ciudad y con barrios donde la industria ha dado paso al sector servicios. Es en este prototipo de ciudades donde la arquitectura de vanguardia ahoga cualquier intento de urbanismo. Las ágoras griegas dejan paso a centros comerciales, centros de convenciones y museos, las plazas dejan paso a glorietas repletas de tráfico.

Las nuevas tecnologías nos han puesto a los pies de un nuevo modelo de ciudad, la cibernética donde las charlas de los ciudadanos, las compras y ventas, las opiniones fluyen por las redes sociales de Internet y donde el nuevo lugar de encuentro ya no es la plaza, el castillo o la mezquita sino los blogs y los foros virtuales. Hemos conseguido un modelo ecléctico, compartir y opinar sin abandonar lo domestico, lo que a su vez es una paradoja ya que en la era de la comunicación el ciudadano está experimentando la mayor soledad