El texto hace una crítica a una parte del Movimiento Moderno, la cual con el paso de los años fracasó.

El urbanismo se generaliza, ya que en un momento en el que la ciudad necesita más urbanistas, el urbanismo se encuentra en crisis, debido a que hay muchas ciudades que se podrían poner en cualquier lugar, porque no se han creado adaptándose al sitio sino por un exceso de necesidad, lo cual ha sido también fruto de la revolución tecnológica. Hoy día no existen ciudades como tales por ello el urbanista pierde importancia.

Se pensaban proyectos sencillos y sin mucho tiempo de reflexión ni adecuación al lugar en el que se iba a situar. Critica la política como causante de esta crisis ya que necesitaban ciudades rápidas de crear para poder conseguir satisfacer a la ciudad y cumplir con su papel.

En el texto propone huir de esta construcción mecánica y masiva y realizar proyectos de arquitectura que puedan satisfacer al usuario y poder llevar a cabo el urbanismo en su propia definición.