El libro se organiza en cuatro capítulos. Nosotros vamos a analizar y comentar el primero: CALLE.

Vamos a partir del punto de vista del autor, que comparto plenamente,  de que las calles siguen siendo el elemento primordial de la urbanística y podíamos asegurar que las lecciones de urbanística pueden empezar por la calle.

Es algo evidente y compartido por todos que el origen de una ciudad son sus calles, siendo un elemento indispensable para el movimiento urbano y la arquitectura de la ciudad. Reflejando estas la identidad de una ciudad.

La calle es un espacio urbano que se conoce recorriéndola y de esa forma nos podemos formar una opinión sobre la calle.

Como manifiesta el autor los dos elementos que determina el carácter de una calle es la circulación y el acceso.

Podemos afirmar que la calles de una ciudad son diversas y para podemos distinguirlas, utilizamos, tal como se recoge en el texto,  por sus orígenes, su forma, sus elementos y su uso.

En el texto se recoge de una manera clara y sencilla los tipos de calles por su origen, recopilación de ideas y estrategias a través de propuestas y proyectos, elaboradas a lo largo del siglo XX. También nos habla de calles ejemplares y de las que no lo son.

Finaliza el capítulo afirmando la necesidad de las avenidas para la ciudad futura. Defendiendo  la calle compleja y genérica, por que entiende que es la garantía de la integración social.

La práctica urbanística de los últimos años del siglo XX ha diseñado espléndidas calles en las ciudades existentes, pero lamentablemente  no parece muy claro que la idea de calle compleja y genérica esté presente en los proyectos para las grandes áreas interiores de renovación urbana... importan más otros aspectos, tales como densidad, usos permitido, la cantidad de aparcamientos…

Para finalizar comentar que este capítulo nos ha acercado de forma sencilla y amena todo lo concerniente a la calle, de su importancia y de elemento indispensable para la urbanística así como para la arquitectura. Como hemos podido comprobar pensar y hacer calles es un asunto antiguo de nuestra civilización, y coincidimos con el autor que en el siglo XXI, en muchas ciudades el abrir avenidas será necesario si queremos una sociedad más igualitaria y articulada.