Se propone una utopía en la que se busca un sentido orgánico en la ciudad de Edimburgo sustituyendo las zonas y edificios de nueva creación residenciales que fragmentan el paisaje de forma brusca e indiscriminada. Estos edificios son sustituidos para dar una mayor sensación de fluidez y generación orgánica por medio de una serie de estanques irregulares sobre los que se dibujan pequeñas cintas en forma de puentes que servirán para cruzar a ambos lados y que tendrán un impacto mínimo en el conjunto. La técnica utilizada es la de tableta gráfica. Se ha dibujado sobre la foto con el fin de dar la sensación de esquema o gráfico.