Según la Real Academia de la lengua Española, arquitectura es “el arte de proyectar y construir edificios”. Incluso aquí podemos ver lo poco acostumbrados que estamos en ver al arquitecto en el papel del urbanismo, y sin embargo su papel es imprescindible en este.

                Comenzando por la capacidad creativa capaz de llevar a los espacios de la ciudad mas allá del “iluminación solar, espacio suficiente para el tránsito, vegetación y bancos”, tratando cada espacio de forma especial con vistas a las sensaciones que esto produce y dotándolos de una belleza extraordinaria. Pero, relacionado en parte con estas sensaciones que causan, llegamos a la función principal del arquitecto en el urbanismo, y esta es la de elemento de conexión entre la sociedad y la ciudad.

                Al igual que a cada profesional de este equipo de urbanística le corresponde una parte, todas ellas esenciales e imprescindibles, la del arquitecto es un poco la de hacer de nexo de unión y englobar en cierto modo todas ellas, abarcando desde un buen funcionamiento, organización y dimensionado de las tramas y manzanas de la ciudad, hasta estudiar como la iluminación, el ruido y/o la proximidad de zonas comerciales, distribuyen a la sociedad creando en muchas ocasiones segregaciones de esta. Por eso la gran responsabilidad de crear una ciudad acorde al momento que estamos viviendo en la que no se hagan diferenciaciones entre personas, y sobre todo, tener en cuenta que cada persona es distinta según su historia al igual que lo es cada ciudad y sus ciudadanos, por lo que hay que saber interpretar esta historia y cultura e integrarlo como una unión entre la historia y lo actual.

Imagen del blog de DBA-Acústica.