En este texto, Kevin Lynch plantea varias cuestiones, qué es planificar, por qué planificar, si se debe planificar o no, etc.

En mi opinión, el arte de planificar es el arte de crear ciudad. Hay que entender el entorno y generar valor en el espacio.  Al fin y al cabo, el resultado de una ciudad es como un mosaico de varias decisiones distintas, distintas influencias, distintos intereses… Como bien dice Lynch en el texto, las cosas no crecen ni se organizan por si mismas si no que son decisión de alguien.

Considero que el planificador debería tratar de poner en contacto a las personas, reforzar la idea de comunidad en la ciudad. El ser humano ha nacido para vivir en sociedad, por lo que necesita interactuar con el barrio, los vecinos, la ciudad. El reto del planificador debería ser el de crear arquitectura que fomente esta relación, el objetivo es generar ciudad.

La planificación empieza y termina en el hombre. El hombre planifica y se planifica para el hombre. El hombre debe de entrar en un equilibrio lo más perfecto posible con el hábitat. Como dice Lynch, emplazar es “el arte de organizar el entorno físico exterior como soporte del comportamiento humano”, es decir que el usuario y el hábitat funcionan conjuntamente, se interrelacionan.

Asimismo, el sitio es un aspecto muy importante a la hora de planificar.  Creo que se debería planificar siempre en relación con lo pre-existente, e incluso después de empezar a construir se debería seguir reflexionando y modificando el plan, adaptándose a las nuevas necesidades que puedan surgir, a las nuevas mentalidades, nuevos usos, etc.

Como reflexión final, si en un futuro queremos planificar, deberíamos pensar y reflexionar sobre como el arquitecto puede fomentar el crear ciudad, en crear una buena conexión entre la ciudad y los habitantes.

Imagen: Wikipedia, Kevin Lynch.