Rosa Barba Casanova defiende la geometría como medio de ordenación del territorio a diferencia de lo postulaba Rem Koolhaas (ordenación sin límites físicos, que el espacio fuera fluido). El eje es el creador abstracto de geometría, desde los romanos el cardo y decumano han sido los principales ejes ordenantes de terreno, eran ortogonales entre sí y se cortaban ambos en el centro de la ciudad creándose el foro, centro social de las ciudades. Pero en el presente las necesidades son distintas y la complejidad de las ciudades es diferente sin embargo el uso del eje sigue estando presente y sigue funcionando, no solo concentran dimensiones espaciales sino que dirigen el flujo tanto de movimiento como líneas de fuerza que tensan espacios y elementos concretos dentro de las grandes ciudades, seleccionan elementos y los unen relacionándolos unos con otros.

Por esto defendía el plan Cerdá de Barcelona como una idea de centro y de homogeneidad debido a su trama ortogonal de ejes creados por las fachadas principales de los edificios, esto no sol ocrea una homogeneidad en la organización del espacio, sino también en la sociedad, no se separan barrios ricos de barrios pobres, ambas clases conviven conjuntamente.

Solo ha habido dos elementos que ha podido vencer la trama ortogonal de Barcelona: la diagonal que cambia la centralidad debido a la cuadricula de ejes iguales por la centralidad y a la vez tensión radial  que origina la aparición de focos dentro de la ciudad; y la topografía, la necesidad de adaptarse al terreno ha hecho que estos ejes se rompan en partes de Barcelona lo que crea bajo mi punto de vista mucha más riqueza y variedad organizativa pero a su vez desigualdad social y jerarquización de espacios.