El documental nos narra el rápido crecimiento y desarrollo de las ciudades actuales, donde muchas veces se ve desbordada la capacidad de planificación. Actualmente vivimos una época donde las ciudades son el gran motor económico, lo que provoca la migración del campo a la ciudad en grandes masas. Si a esto le sumamos la previsión de aumento de población en las décadas venideras provoca que cada vez sea más necesario una exhaustiva planificación de las ciudades.

Puede que hoy día, y durante mucho tiempo atrás, con la aparición del automóvil en la sociedad, se le haya dado demasiado protagonismo a este transporte con la creación de numerosas calzadas, autopistas…y en consecuencia restándole protagonismo al espacio público.

La superficie destinada a estos efectos resulta un tanto desproporcionada en cuanto al número de usuarios se refiere. El problema estaba en que los datos que se recogían siempre eran referentes al tráfico de vehículos y las ciudades se diseñaban en función de esos números. Esto, contrariamente a lo deseado, lo que provoca es mas trafico puesto que se fomenta la utilización del automóvil provocando además el desarrollo de las ciudades en largas distancias y perdiendo por tanto la compacidad de la ciudad, creándose suburbios en las zonas periféricas, llegando a convertirse en un problema, además de la pérdida de calidad de vida de estos ciudadanos que tienen que perder bastante tiempo en desplazamientos y atascos.

Actualmente, si tomamos como referencia otros indicadores, los propios de las personas, nos damos cuenta que puede que estos modelos ya no se adapten a la sociedad moderna, que demanda otro tipo de ciudades donde los ciudadanos sean más protagonistas y haya más espacio para ellos que para los vehículos, fomentando así la actividad en la calle y la relación entre las personas lo que desemboca en un aumento de calidad de vida.

El documental nos muestra varios ejemplos de ciudades donde se han hecho intervenciones en este sentido y se han observado resultados muy positivos y favorables para la ciudad y sus ciudadanos.

Tenemos por tanto, el reto de adaptar las ciudades heredadas a la sociedad actual, cambiante y en constante evolución, pero siempre demandante de espacio público donde poder relacionarse, espacio para la actividad humana, el alma de la ciudad.

Imagen de www.archiref.com-Martin Argyroglo