En la naturaleza, lo que construye el humano por necesidad vital, por su pura funcionalidad y mas tarde, los conjuntos de viviendas que forman una población
son en apariencia más bellas que las ciudades planificadas en una sociedad más moderna. Pero en el siglo en que vivimos, la planificación es necesaria, ya que
el urbanismo actual tiene que tener en cuenta la tecnología con la que cuenta el hombre (Instalaciones, servicios, desplazamientos, zonas verdes,...)
y el funcionamiento de las actividades humanas actuales.
El urbanista tiene que entender que hombre funciona según su hábitat, por ello, debe entenderse el urbanismo como equipamiento para el ser humano a gran escala.
Si se proyecta correctamente, un espacio que funciona como hábitat puede ser productivo, una fuente de riqueza para la humanidad.
Como introducción, emplazar es organizar el espacio físico como base para la actividad humana. Se debe estudiar el sitio, la posibilidad y capacidad en los límites de ejecución,
las limitaciones del terreno. Con un buen estudio que abarque todos los entendimientos posibles, se puede mantener el ''Espíritu del lugar'', dar continuidad
a la preexistencia.
El que diseña y el que encarga el proyecto forman parte de un sector de la sociedad, pero el urbanista tiene que pensar en todos los posibles usuarios de su obra.
Actualmente, el proyecto urbano se hace según unos fines explícitos, mesurables, aparentemente razonables y ofrecen como resultado un urbanismo frío, sin espíritu,
con detalles standard sin aplicación significativa. Lo trivial es sobrevalorado por resultar aceptable, mientras que otros fines más radicales se pierden.
El urbanismo avanza a través de la experiencia, el empirismo, y el autoaprendizaje. Así, el conocimiento urbano se puede organizar según formas obtanidas o
según metas iniciales de proyecto. El buen planeamiento ordena el espacio para acomodar la actividad humana a traves de la naturaleza de lo construido, esquemas de servicios,
localizaciones de éstos, nivelación de terrenos, usos del espacio... Hasta que estas enseñanzas de urbanismo queden obsoletas, ya que nunca deben dejar de evolucionar.