En esta lectura se nos muestran dos tipos de jerarquía de ciudades, el semirretículo y el árbol. La primera de ellas sería una ciudad donde todas las actividades, funciones, gentes y servicios están relacionados entre sí, donde todo es una comunidad. Por otro lado, el  concepto“árbol” nos describe la existencia de diferentes zonas o “subciudades” dentro de la propia con sus propios servicios y funciones. ¿Pero es esta última cómo tal?. En mi opinión lo único que tendría de ciudad sería un órgano de gobierno común. En el ámbito social, una ciudad siempre hace referencia a una población que convive en un determinado lugar y que realizan diferentes funciones en común los unos con los otros. Si este lugar está tan zonificado como puede ocurrir en Londres, donde cada barrio es una comunidad casi aislada del resto, pierde ese carácter social de convivencia, de compartir aquello que es de todos mediante esas barreras.

Este ejemplo también me recuerda a la ciudad que contemplaba Le Corbusier para tres millones de habitantes, cuyo principal problema era esa zonificación, ya que en determinados momentos del día existían zonas completamente deshabitadas.

En conclusión creo que debemos plantear ciudades que nos transmitan un sentimiento de que continuamos en la misma ciudad estando en cualquier lugar dentro de ella.