El emplazamiento de las ciudades o de los distintos sitios que encontramos están establecidos por distintas razones que se han dado en ese lugar desde el punto de vista social como puede ser ideológico o ambiental.

Los sitios manipulados por el hombre están pensados por responder a distintas necesidades que tenemos. Pero no todas las formas de implantarse son iguales, porque cada sitio es distinto. Además no todos los emplazamientos se establecen en la misma época, ni en las mismas condiciones.

La tarea de configurar un sitio no es simplemente el hecho de crear un lugar, es una actividad que conlleva mucho estudio y mucha participación. El hecho que vaya dirigido a un cliente tan completo como es una sociedad hace que su complejidad aumente y que ni uno ni dos sean los puntos de vista a seguir, la dificultad está en que cada vez más la sociedad puede opinar y las percepciones son distintas sobre un elemento que es común.

Un trabajo que se debe ver desde los distintos puntos de vista que rige una sociedad, el económico, ambiental, social, educativo, etc.

Las ciudades y sus emplazamientos son trabajos que se deben visualizar a largo y corto plazo, pero siguiendo siempre unos objetivos claros y precisos, cuanto más claros sean esos objetivos, más probabilidades de éxito hay, cuando un objetivo no está claro o sencillamente el hecho de que presente un abanico muy extenso de soluciones, ya que más difícil es llegar a un resultado complaciente para la mayoría de las personas a las que se dirige. Y aunque los objetivos se establezcan antes,  el proceso de una ciudad no es breve, sino todo lo contrario, un proceso que debe estar bien definido para su completo funcionamiento.

El planeamiento tiene que evolucionar con la tecnología y la sociedad, aunque los valores sean de una forma más lenta mientras que el cambio en el diseño es radical, por ello no podemos permitir que las ciudades se queden estancadas, considerándolas intocables e inamovibles, cuando podemos considerar la ciudad como el elemento más común que tiene una sociedad y puede distinguirla más, como para hacer que nuevas generaciones, no pueden intervenir de forma directa o indirecta sobre la ciudad.

La ciudad se tiene que concebir como un ente variable en cualquier momento, siempre que sea de una forma coherente.

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