Aschar François nos habla sobre la calle, un espacio urbano lineal, pudiendo ser de caracter privado o público, que permite la circulación de personas y todo tipo de vehículos, dando acceso a los solares, parques, edificios... que se encuentran a ambos lados. Ésta nos proporciona rapidez para ir de un lugar a otro gracias a su linealidad. 

Hoy en día, la calle nos la encontramos como un espacio urbano que alberga diferentes funciones, desde una via de acceso, hasta un lugar de comercio. He aquí donde Ascher François divide en dos funciones la calle: monofuncional, como pueden ser las calles residenciales, vias rápidas de comunicación..., y calles multifuncionales, como aquella calles que albergan actividades a parte de actuar como una vía de circulación.

En las calles multifuncionales es donde normalmente vamos a encontrar más incovenientes. La coexistencia de varias funciones siempre ha traído problemas que han tenido que ser solventadas con soluciones técnicas, no siempre gratificantes. El gran problema nos lo encontramos actualmente, donde vemos ciudades colapsadas por el gran número de vehículos privados. Grandes avenidas abarrotadas de tránsito rodado que no dan lugar a crear espacios para el peatón. Muchas grandes ciudades han tomado medidas para volver a redistrubuir las funciones de las calles, llegando a estratificarlas por velocidad, usos... Incluso, ya vemos muchas ciudades donde prohiben el paso de vehículos privados a los centros de la ciudad, como es el caso de Granada. Deberíamos potenciar más el transporte público en las ciudades y dejar a un lado el gran uso del vehículo privado, que la mayoría de las veces, es innecesario utilizarlo. Realizar un estudio mucho más detenido de las calles y buscar soluciones alternativas, como puede ser el usar la calzada con diferentes funciones según horas, etc.

La concepción de las calles siempre ha estado marcado por las lógicas de organización de los transportes y por la maximización de los tráficos. Las ciudades se empiezan a estructurar a raíz de sus grandes ejes que abarcan los flujos más importantes de la ciudad, y a partir de aquí va surgiendo una redistribucción dependiendo de la cantidad del flujo. Así mismo, los comercios se empiezaron a desplazar hacia las calles mas monofuncionales, donde el usuario se siente más cómodo y seguro. Finalmente, podemos ver como todas las calles del centro urbano se convierten en peatonales para albergar todo tipo de ocio y comercio.

Creo, como ya he comentado anteriormente, que se debería hacer un estudio mucho mas detenido de las calles, desde la dimensión, material y proporción que se le debe dar a cada función. Debe haber calles monofuncionales, y calles multifuncionales, pero siempre bajo un nivel óptimo de convivencia entre ellos. 

Fotografía: https://dudas2.files.wordpress.com/2015/01/1mejorado_mg_0213_2byncolor.jpg