Proyecto: Urban Games 2015
Tema: Diálogos
Coordinadores:
abarca
dacama
Mileto, Bagdag. Manhattan, Barcelona.
La geometría, los ejes y el orden siempre han estado ahí, acompañando a la planificación, diseño y trazado de las calles. ¿Por qué? ¿A qué se debe este hecho?
Es indudablemente más fácil recurrir a la geometría para resolver la planificación de una ciudad, sobre todo si esta es de nueva planta... pero, ¿realmente esto garantiza el buen urbanismo?
Si alguna vez rompemos esta rigidez, en la mayoría de los casos se debe a temas de topografía o terreno. Luego, ¿es la geometría la única opción posible o simplemente es la más recurrente?
Lanzamos ejes uniendo hitos arquitectónicos sin importarnos todo lo que podamos encontrar entre ambos. ¿Realmente Haussmann es un plan revolucionario o supone un retroceso urbanístico?
¿Que diría el Tridente barroco de Roma sobre esto? ¿Daría su visto bueno? ¿Habría exigido algo más teniendo en cuenta la franja temporal que le separa de Haussmann?
A pesar de todos estos ejemplos, que bajo un punto de vista crítico pueden considerarse poco adecuados, considero que los ejes son una parte vital en el urbanismo contemporáneo. Los ejes estructuran y ordenan la gran mole urbanística que conocemos como ciudad. Si es bien resulta, oxigena tanto a habitantes como a transporte y garantiza una fluidez necesaria en el mantenimiento de la urbe.
Pero eso sí, no pueden dibujarse ejes en la ciudad sin tener en cuenta simplemente unos intereses propios. La Gran Via de Colón puede ser imprescindible o no, según como se mire.
Me remito pues al comentario de Christopher Alexander de "La ciudad no es un árbol"; puede mallarse una ciudad tanto como se precise, siempre y cuando existan claras relaciones entre todos los elementos de la malla, y no se aislen irremediablemente hasta caer en el olvido.
Geometría, sí. Pero con cabeza.
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