En el siglo 20 se ha producido un aumento demografico asombroso. Esto se traduce en una multiplicacion de las necesidades urbanisticas de estos habitantes; muy conscientes de esto, en el movimiento moderno se intenta producir un cambio entre calidad y cantidad de estas nuevas arquitecturas recurriendo a la abstraccion y repeticion. El error de estos, segun Koolhaas, es que no tienen en cuenta la ciudad preexistente. 

Los urbanistas actuales estan mirando las ciudades clásicas, son "doctores que discuten los intrincados detalles médicos de un miembro amputado."

En el urbanismo se habla de fantasias, ideologias, cambios de posiciones, reagrupar, pero nunca se puede recuperar el orden de la ciudad. La generación de Mayo del 68 intentan recuperar este orden empezando de nuevo las ciudades. Hoy vivimos en una crisis de la ciudad en la que no sabemos muy bien quien ha sido el culpable. 

El urbanismo, para Koolhaas, ha muerto. Se construyen ciudades pensando en la arquitectura olvidando el trabajo que hace el urbanista. La arquitectura seduce y consume al urbanismo. Ejemplos de estas ciudades sin urbanismo lo podemos ver en el barrio de camino de ronda, donde todo gira a traves de los altos edificios de viviendas sin un orden claro y sin apenas espacios publicos. Se ha creado un caos, con el que estamos acostumbrados a vivir.

 

En un nuevo urbanismo tenemos que tener en cuenta otros elementos que ahora pasan desapercibidos y enfocarnos menos en otras cuestiones que ahora nos parecen mas importantes. Por ejemplo el problema del detalle de cada vivienda frente a las infraestructuras que hacen posible el funcionamiento de estas viviendas. Por supuesto sabiendo que no podemos volver a crear ciudades, tenemos que aceptar lo existente y trabajar desde ahí. Debemos replantearnos en cada momento la idea que tenemos de ciudad, aportando asi nuevos argumentos para un proyecto que los englobe.

 

El urbanismo es divertido, imaginacion donde todo es posible, podemos crear cosas maravillosas impensables o seguir con la crisis que hay delante de nuestros ojos. Solo tenemos una ciudad y tenemos que darlo todo por esta.