En este texto Koolhas realiza una dura crítica a los urbanistas y a se trabajo ya que a medida que ha aumentado la población, los urbanistas han ido perdiendo capacidades en cuanto a sus decisiones por lo que el papel de éstos ha acabado desapareciendo.

¿Por qué ocurre esto? Según expresa el autor, las ciudades que han creado estos urbanistas corresponden a una malla repetitiva, inspirada en los métodos modernos y que no tiene en cuenta la topografía; sin identidad. 

Estas ciudades tienen los mínimos espacios verdes ya que han ido buscando el crear el mayor número de viviendas en el menor tiempo y por el menor dinero posible, lo que ha generado un increíble desorden en las ciudades.

Para dar solución a estos problemas debe "crearse" el papel de urbanista como colaborador de la ciudad, que respete lo existente pero innovando, eliminando la monotonía en las calles y, en general, actuando sin olvidar al ciudadano que será siempre el principal protagonista de cualquier proyecto urbanístico.