LOS EJES EN EL PROYECTO DE LA CIUDAD.

ROSA BARBA.

                En todas las ciudades que conocemos hoy en día encontramos tramas urbanas bastante diversas, pero en todas encontramos algún eje principal, como una línea que ha crecido con respecto a las demás y que muy posiblemente sea un punto principal para la conexión y coherencia de todas las demás, como un origen a partir del cual se vertebra la estructura de la ciudad. Esto es de esperar, ya que por distintas que sean las ciudades, todas van renovándose y regenerándose de algún modo, por lo que es bastante normal que tengan ciertas coincidencias. Pero lo que no es tan obvio, es que si volvemos varios siglos atrás, las ciudades primitivas e incluso los campamentos militares romanos, sigan existiendo esta especie de ejes como nervios centrales de dichos núcleos. Aquí observamos la importancia que tienen los ejes en la trama de una ciudad, si después de tantos cambios y mejoras que ha sufrido el prototipo de ciudad desde aquellos tiempos estos siguen existiendo, y con tanta presencia, deben de ser importantes.

                Efectivamente, los ejes son muy importantes para una ciudad, tal y como refleja la autora en el texto y ejemplifica con el caso de Barcelona, pero también es cierto que es una acción un tanto compleja, ya que, el límite entre una buena conexión y distribución de la ciudad, y todo lo contrario es muy delgado. No es muy difícil encontrar ciudades bastante considerables en las que este eje vertebrador deja a la sombra el resto de trama urbana empobreciendo bastante la distribución de esta ciudad y con las consecuencias que esto puede arrastrar consigo. Al mismo tiempo, es prácticamente imposible prescindir de ellos, ya que aunque nos imaginemos una ciudad sin estos ejes, con una trama de vías estrictamente semejantes…con el uso, los propios ciudadanos irán encontrando cuál de esas vías ha de convertirse en un eje.

                Como ya comenté, Rosa Barba utiliza el plan Cerdá como un ejemplo exitoso de la utilización de los ejes en la ciudad. Generalmente tendemos a pensar, que una trama tan cuadriculada y repetitiva como la de Barcelona, conduce a una imagen aburrida y pesada de la ciudad, pero esto es algo que en este caso se ha resuelto bien, porque aquí entra en juego muchos más aspectos a tener en cuenta cuando afrontamos el diseño de estos espacios, y es lo que va a ocurrir en ellos, es decir, las calles pueden ser exactamente iguales en el plano, pero según los usos y la gente que circula y actúa en ellas, una calle va a ser totalmente distinta a la contigua. (Y en ese aspecto, he de reconocer, que de no ser por dicho texto, jamás habría podido llegar a tal reflexión).