D.05 La escala humana

El ser humano vive en una ciudad que le han impuesto, que no es acorde con su forma de ser, el ser humano es pasional, siente y padece, el ser humano se relaciona y debe tener la opción de vivir de una manera mucho más libre a la que nos ofrece la calle.

La ciudad ha evolucionado de una manera desmedida sin tenerlo en cuenta, priorizando el coche o lo que los organismos de poder creían que era lo bueno, generando espacios fríos, residuales, tenebrosos incluso.

Sin duda es algo que hay que revertir.

El espacio del que pudieron disfrutar nuestros padres o abuelos es totalmente diferente al que nosotros tenemos que soportar.

Por eso ellos nos cuenta tantas y tantas veces que el nivel de vida ha empeorado, por eso las madres se preocupan ahora cuando sus hijos salen a la calle.

Y es que estamos sometidos a las normas del vehículo y de manera inconsciente las hemos mantenido dejando a un lado nuestra libertad. Nos apartarnos nosotros para circular por los trazados que nos marca las aceras o cruzar por pasos de cebra. La ciudad se ha creado para el coche y el ser humano se ha adaptado a vivir con ellos.

Esto provoca que cada vez haya más y más coches y la ciudad se colapse de vehículos, generando problemas de circulación, medioambientales o de calidad de vida.

No son pocas las veces que se escucha una noticia de que la gente está volviendo al campo, y es que nos estamos dando cuenta de lo que está sucediendo y que la calidad de vida que nos ofrece este es muy superior a la que nos da la ciudad.

El ser humano sabe ya el problema y es consciente de él, pero durante todos estos años atrás en vez de combatirlo se ha estado poniendo un parche sobre otro a la herida generada.

Los ejemplos de lo que está sucediendo en Nueva York, en Christchurch o lo que sucede en Copenhague debe de ser nuestro guía para el nuevo urbanismo.

Se abre por tanto un tiempo en el que el urbanismo tiene un papel muy importante para el futuro de la sociedad, un trabajo que no será solo pensar la ciudad de una manera mejor, si no enseñar a la gente lo que se lo que puede hacer, y aprender de sus conductas para mejorar cada vez más.