Steven Holl habla de su metodología de trabajo y de cuál es su visión del oficio de arquitecto. Además de en N. York, tiene oficina en Pekín, lo cual permite a su firma estar trabajando en un proyecto durante las veinticuatro horas del día. Sus obras están repartidas por todo el mundo.

Define la arquitectura como una de las artes más importantes. Para él, es el universo de los inespecífico.

Steven viaja con su cuaderno de dibujo, y hace fotos con su móvil. Recomienda que el arquitecto viaje, y que sienta los lugares  con los sentidos, en tres dimensiones. La teoría y el dibujo están muy bien, pero lo más importante para el arquitecto es la experiencia. Recuerda que antes no había fotografía, y que los arquitectos tenían que viajar y dibujar. Pues bien, eso es lo que tiene que hacer el arquitecto.

Defiende que el arquitecto debe trabajar mucho los problemas. Comenta que le gusta no sólo resolver los que le plantean sino también enriquecer los proyectos, transformar la situación en la medida de lo posible. En una ocasión llegó a saltarse las reglas de un concurso, y pidió disculpas por ello, y al final lo ganó.

Para Steven Holl, es muy importante darlo todo en cada proyecto, por pequeño que sea. Desaconseja discriminar proyectos, hacer unos de cualquier manera, para ganar, y otros para hacer arquitectura. También es muy importante colaborar con gente de confianza.

Finaliza hablando de que la innovación es muy importante, y en su estudio lo tienen claro, que innovan con materiales y todo tipo de posibilidades formales, y comentando la importancia del networking. Durante las etapas iniciales del proyecto, el trabajo en equipo permite que el proyecto cambie de dirección; y como he señalado antes, su estudio es capaz de hacer el trabajo en la mitad de tiempo gracias a que siempre tiene una oficina trabajando.

Fotografía: Steven Holl.

Fuente: www.deezen.com