El artículo hace incapie en la importancia que tienen los ejes en la conformación del espacio urbano, en su función de ordenamiento y jerarquización, el ritmo y la variación que le da identidad a las calles. Habla de sus cualidades, la geomatría que adquieren, la forma y la estructura que conforman las ciudades.

Señala como los ensanche que se han hecho en la mayoría de las urbes dan respuesta a los cambios que sufre la sociedad, la necesidad de una mejora en la movilidad y la conectividad de los lugares significativos. Así es como se ha transformado la ciudad medieval de calles muy estrechas para crear ejes funcionales y regidores como los son La Gran Vía de Colón y Reyes Católicos en el caso de Granada.

También surge elementos urbanos como lo son las rondas y los boulevares generados por las nuevas dinámicas que adquiere la vida urbana y que le dan forma a los centro urbanos como lo han hecho siempre las calles, plazas y parques. Nodos o ejes que toman gran importancia en el reconociemiento de las ciudades como lo es la Rambla de Barcelona.

Las condicionantes para crear las tramas urbanas conciderando sus calles, hitos, topografía, entre otras cosas, dan lugar a cualidades únicas como lo es la diagonal de Barcelona trazada en una malla ortogonal, logra adquirir  un orden y organicidad.

La autora se cuestiona ¿Han sido siempre los ejes los elementos generadores de soporte para el tejido urbano? ¿Cuál es el poder de la línea recta? ¿Cuál es la forma de la ciudad que corresponde a nuestro futuro inmediato? Éstas interrogantes son fundamentales a la hora de hacer la traza urbana para poder dar una respuesta adecuada a los usuarios de las ciudades, como lo dice la autora, poder acercarnos más a una "cualidad urbana precisa". El concepto forma cualidad física de los lugares que habitamos.

Se define a los ejes como “líneas de fuerza que trascienden a su forma física concreta y que corresponden a un espacio de un desarrollo escalar más amplio”

Se concluye que los ejes no son la irdidumbre de una metrópoli. Para ello, se necesita rondas o tramas que creen tejidos, pero pueden apoyar lugares singulares en las metrópolis actuales.