Christopher Alexander nos define árbol como un esquema que ordena y articula, llevado al ámbito de la ciudad. Dentro de las ciudades nos diferencia entre naturales y artificiales, las naturales que siguen una semirretícula pero en las que existe una relación directa entre sus elementos y sin una delimitación determinada, y las artificiales, que en cambio sí aparece una limitación y separación de usos de manera clara. En las naturales se mezcla diferentes partes de la ciudad que provoca una mayor vivencia de todo el conjunto de ella, sin embargo en la artificial se crean zonas autosuficientes que hacen que no se dependa de otras zonas de la ciudad y eso disminuye las relaciones y la vivencia del conjunto de ciudad.

Como hemos visto en textos anteriores, siempre se coincide en que la ciudad surge gracias a las relaciones que se producen entre sus habitantes, entre una serie de conjuntos en relación. Eso no pasa en las ciudades artificiales pues cada habitante es independiente y autosuficiente en la zona en la que habita, sin tener la necesidad de relacionarse con otra zona de su ciudad. Estas ciudades actúan como un árbol, nos lo muestra un ejemplo del texto, ''Para 20 elementos un árbol cuenta con 19 subconjuntos y en un semirretículo más de un millón''. Así es un árbol tiene sus ramas y dentro de una rama sus sub-ramas, y esas sub-ramas son independientes de las otras ramas, eso puede llevarnos al problema de que una partes del árbol estén más pobladas y otras menos despobladas, pero lo que si tienen en común es que apenas se da la relación de unas con otras, y volviendo al árbol como ciudad eso es hace que se generen ciudades pobres de vivencia y comunicación.

En la ciudad se tiene que crear circulaciones y más circulaciones que se lleguen a fundir, que originen recorridos, usos, puntos de encuentro...

En muchas ciudades actuales los barrios son como esas ramas del árbol, ya que son autosuficientes y no se relacionan con el resto de barrios, exceptuando los barrios de cercanía, y tendemos a destacar alguna característica de los barrios que hace que los separe.

A modo de conclusión el texto nos viene a decir que las separaciones ya sean por usos o por otro aspecto no son buenas para generar ciudad. Aunque en la actualidad las necesidades evolucionan y hayan hecho que no sirva con repetir modelos de ciudades antiguas por su mala adaptación, no hay que olvidarse de modelos para llevar a cabo un estudio y análisis y de una serie de pautas que sí se pueden aplicar en las ciudades de ahora.

Que creemos ciudades semirreticulas, como nos decía el texto, para que los ciudadanos formen parte de un todo y se preocupen y apoyen los unos a los otros, ya que si existen esas separaciones, unos ciudadanos se sienten ajenos de otros y de otras zonas y por lo tanto no apoyan ni piensan lo mismo de la ciudad, por lo tanto no se produce ese aspecto de ''dar forma a la ciudad entre todos sus habitantes''.

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