Proyecto: Urban Games 2016
Tema: Diálogos
Coordinadores:
abarca
dacama
Al leer este texto no he podido evitar relacionarlo directamente con el texto que leimos la semana pasada, "La ciudad no es un árbol". La clara crítica de aquellas ciudades que en búsqueda de un urbanismo funcionalista han llevado al fracaso, me hace pensar en las ciudades árbol. Estas ciudades son las que en este texto denominan como formalismos, urbanismos basados en la legislación, en el trazado... pero que nada tienen que ver con la relación con el entorno y con los elementos que lo componen.
Frente a la ciudad árbol, el texto de la semana pasada nos presentaba las ciudades con estructuras en semirretículo, ciudades que crecían en función de las relaciones que se establecían en ella. Esto sería lo que en este texto llaman informalismo, el cual se apoya en el lugar, en el contraste y la diferencia. Además, el escritor va más allá, aclarando que para el resultado de un buen urbanismo es necesarío la relación de ambas. Me gusta como en el texto lo describe como "La voluntad de diseñar y dar forma ordenada al crecimiento espontáneo de las ciudades"
En conclusión, no hay una solución única de urbanismo tipo que sea buena para todas las ciudades, por este motivo el formalismo (que sí bien es necesario) no puede, por si solo, dar una buena respuesta a estos problemas. Solo lo logrará en colaboración con el informalismo, con lo empírico, con la expontaneidad que surge por las necesidades del ser humano, entre las que no podemos obviar la de socializarse. Solamente easí seremos capaces de crear ciudades eficientes a la escala del ser humano.
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