Proyecto: Urban Games 2016
Tema: Diálogos
Coordinadores:
abarca
dacama
El fragmento del libro de Christopher Alexander define claramente la división de la urbe en dos tipos.
El primero como ciudad natural, con un crecimiento biológico donde todas las partes forman parte de un todo. Desde la pequeña unidad hasta el mayor conjunto de órganos se maclan funcionando acompasadamente
Por otro lado encontramos la ciudad artificial, como un árbol o un ordenador. En él todas sus carpetas se encuentran separadas unas de otras y no hay conexión. En relación a la ciudad es como cualquiera construida en un pasado reciente: funciones separadas que crean zonas desérticas y poco vivideras.
Debido a ello se debe hacer una defensa de una urbe mas digna y con espacios que mejoren nuestra calidad de vida. Además, no nos gustan las ciudades aburridas, nos tienen que sorprender en cada paso. Se deben dar situaciones diferentes a las habituales, espontaneas y con vida.
muy buena síntesis del fragmento de christopher alexander, totalmente de acuerdo con la reflexión final, la ciudad no puede ser plana y homogénea, necesita de elementos que sorprendan y que transgredan con lo que ya existe y lo que vemos dia a dia!!
Me parece interesante que una ciudad nos sorprenda a cada paso. Hoy en día realizamos la practica del urbanismo de manera mecánica, ciñéndonos a leyes que son cambiantes a la vez que la política.
Como dices el urbanismo se ciñe a unas leyes que ni si quiera hacen participes a las personas que van a vivir esta ciudad. En mi opinión habría que llegar a una relacion o acuerdo entre los ciudadanos y las leyes que se crean para su supuesto bienestar.
Se supone que las leyes que se crean son para tu bienestar mientras que realmente los ciudadanos no saben hasta que punto puede llegar esta mejora.
Es decir que no puedes saber hasta que grado puede mejorar, nos conformamos con algo que creemos que nos es de ayuda pero realmente no vivimos en entornos con vida.
Una persona ajena al urbanismo puede pensar que su entorno tiene una calidad de vida. Mientras tanto, otra que esté vinculada, sabe que la calidad de su entorno aspira a un nivel muy superior. Es por ello que se necesita una relación entre ambos intentando un consenso.
Es algo difícil de conseguir, pero pienso que nuestro deber es ante todo concienciar a estas personas ajenas al urbanismo de cómo mejorar la ciudad, de reivindicarnos y promulgar cómo podemos transformar nuestro propia calidad de vida a través del urbanismo.
Es una idea muy interesante pero para educar todas estas miradas hace falta un arduo trabajo. Este conocimiento se debería incluir entonces en estudios básicos u obligatorios que son los que cursa la mayor parte de la población.
Muy bien Ana, estoy totalmente de acuerdo contigo, un saludo.
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