En los principios del nuevo urbanismo  se desarrollan unos puntos importantes para un buen planteamiento de ciudad.

Explica que no se trata de hacer planes sino crear pequeños “dispositivos” que configuren la ciudad, que respondan a problemas. Se debe analizar la ciudad para proyectar, información y conocimiento se usan antes, durante y después de la creación.

La ciudad debe ser resilente, adaptarse al medio, a las condiciones, como en el caso de las ciudades costeras con la subida del nivel del mar, tienen que resolver ese problema, adaptarse a esa situación. Tiene que ser precavido, anticiparse a los problemas que puedan surgir, ser un espacio que no solo piense en el presente, sino en los posibles cambios que puedan surgir en el futuro y adaptarse a ellos.

Debe insistir en beneficiar a la mayoría, no a unos pocos, con pocos recursos conseguir los deseos que se quieren. Establecer una negociación, un consenso entre todos, y como consecuencia ser heterogéneo, por la participación de muchas personas, muchas ideas creando un tejido variado.

Por último debe ser multisensorial, debe crear sensaciones, ser un espacio donde se pueda realizar muchas actividades, que crea diversidad y un ambiente vivo.