En el texto de Solá-Morales habla sobre el libro de Unwin. Establece una distinción entre un urbanismo formal o informal. Uno busca lo clásico y renacentista, mientras que el otro la diferencia y el contraste. Tal como dice Unwin, y a favor de su opinión, el correcto sería un urbanismo que no rechace nada de ambos y consiga una mezcla de los dos. El formal, lo asemeja a lo renacentista, mientras que lo informal busca lo diferente.
Habría que establecer una fusión de ambas, en la que se mezclasen el urbanismo inglés mencionado, con su desorden, y ese urbanismo alemán caracterizado por el orden.

Según esto, podríamos llegar a decir que si a la ciudad histórica le quitasemos los espacios de socialización más habituales no sucedería nada, ya que por lo general son interesantes de naturales; pero en cambio, a las ciudades contemporáneas, si le quitamos eso, podrían convertirse en ciudades ya no tan interesantes.
Siempre ha de predominar la topografía y a relación con el lugar por encima de todo. Algo contrario a lo que sucede con un centro comercial por ejemplo, que situado en una ciudad u otra, estos edificios son semejantes, y dentro de él no sabes si estás en un ugar u otro por esa falta de relación con el espacio en el que se encuentra.

En definitiva, hay que tener en cuenta el terreno para asegurarnos de que sistema es el más apropiado para ese lugar.