Creo que la virtud del texto se halla en la dualidad y la imparcialidad con la que explica el concepto de eje y sus variantes. Desde estos ejes que se entienden como invasivos, potentes y lineales, a aquellos que se conforman respetando el lugar y moldeándose según las condiciones preexistentes.

En cuanto a un tipo de ejes o directrices menos artificiales, más "orgánicos" podríamos decir, cabe destacar Regent Street. Se pierde la potencialidad de la línea recta, pero esta calle londinense se configura ahora respetando lo ya preexistente. Aunque se trate tan solo de una cuestión práctica, dictada por las edificaciones que era practicable expropiar y las que no. Esta calle toma un carácter más cercano, no tanto por su cualidad formal de calle curva, si no más por su compromiso con la ciudad ya edificada. Este tipo de planteamieto urbano tendría relación con las ideas de Camilo Sitte, por ejemplo.

No por esta definición de ejes y calles curvas desprecia o rechaza las calles rectas y los potentes ejes lineales. Comenta el ensanche de Barcelona, definiéndolo como un reto de órden y pureza, un proyecto rotundo y contundente, en el que los ejes, las diagonales, se implantan sobre el territorio, condicinando totalmente el crecimiento de la ciudad en cuanto a cuestiones formales y de usos se refiere. Esta artificialidad o falta de complicidad con el entorno es en muchas ocasiones necesaria y más que conveniente. Entre dos puntos entre los que exista una tensión insalvable, se requiere un eje que los conecte y potencie esta relación, necesariamente lineal entre ambos. Luego el ensanche de Barcelona se trata de un magnífico proyecto por como acierta con la rasante, con el ritmo de las edificiaciones, la luz, las distancias, la sección de la calle. Todo mediante una malla regular y simple, solo cortada por diagonales, pero que trata con total sensibilidad todos estos apsectos.