El texto empieza con una pregunta simple pero importante. Por qué los lugares parecen haber nacido de forma espontánea y, en cambio, zonas recientemente planificadas nos resultan feas?

  Para dar respuesta, tenemos que entender el proceso de planificación. No podemos planificar de manera ciega. El emplazamiento no puede entenderse como un auxiliar independiente de las circunstancias y relaciones de un ambiente.

  El sitio es un aspecto central en nuestros ambientes. Va a limitar lo que la gente puede hacer allí. La organización del sitio persistirá normalmente durante generaciones. El organismo y el ambiente se interrelacionan. El hombre y el hábitat funcionan conjutamente. Un hábitat bien planificado, organizado y productivo puede mejorar la sociedad. El sitio no es solamente una colección de edificios y calles, sino un sistema de estructuras, superficies, espacios y gente.

  El proceso del planeamiento contiene un análisis de la situación, un estudio del sitio, valores y lo más importante, la sociedad. Hay que conocer a las personas. El diseňo es un proceso de aprendizaje continuo. Las observaciones personales serán todavía necesarias. Conocer y entender el sitio cuidadosamente y establecer unos objetivos. Hoy en día pasa que muchos de los fines importantes no son atendidos y otros más triviales son sobrevalorados. Objetivos que traten de dar más calidad a un sitio son más difíciles de definir.

  El planeamiento del sitio es organizar un ambiente físico para acomodar en él la variedad, la complejidad y lo natural de la vida. Establecer unas limitaciones, prevenir el futuro tan lejos como se puede y dejar que florezcar la vida.